"Al honrar el lugar de dónde venimos, podemos ver claramente hacia dónde vamos". Esta frase siempre ha marcado fuertemente al director creativo Olivier Rousteing. Durante la última década, se ha basado en el legado de la Maison Balmain, a la par que se ha inspirado en su propio y extraordinario viaje personal. Un viaje narrado ahora en el documental Wonder Boy. Wonder Boy, dirigido y producido por Anissa Bonnefont, está disponible en streaming en todo el mundo en Netflix.

Olivier Rousteing, que tan solo tenía veinticinco años cuando fue nombrado director creativo en 2011, ha trabajado duro para insuflar un estilo inmediatamente reconocible en Balmain. A la par que se basa en los valiosos archivos de la Maison en busca de inspiración y utiliza plenamente la impresionante maestría de las intrincadas técnicas tradicionales de la Alta Costura del taller, Rousteing también ha conseguido imponer una silueta singular y una perspectiva contemporánea que reflejan la forma en la que los miembros del "Ejército de Balmain" —los jóvenes de la misma generación que el diseñador— viven sus vidas. Temporada tras temporada, las pasarelas destacan tanto la diversidad emocionante e inclusiva del universo moderno de Balmain como la importancia de la cultura del siglo XXI —en particular, la música actual— en este universo.

La música es un elemento indispensable del singular estilo de Balmain. Como explica Olivier Rousteing, "para mí, es imposible separar la moda de la música. Así es cómo creció mi generación: simplemente, no podemos concebir la una sin la otra". Las creaciones de Balmain siempre están estrechamente vinculadas a la música: sus melodías inspiran a Rousteing, sus ritmos le impulsan en cada paso del proceso creativo, sus mensajes se convierten a menudo en componentes clave de las colecciones y los artistas preferidos de Rousteing también son frecuentemente la imagen de las campañas.

Cuando Olivier Rousteing escuchó por primera vez la conmovedora y hermosa canción Wolves de Kanye West, supo que tenía que incluirla en su campaña. Kanye secundó de inmediato la idea. Se unió a Steven Klein y a un contingente de miembros del Ejército de Balmain, y pasaron dos días en una colaboración realmente creativa, en la que se mezclaban el baile, la música, las letras, la fotografía y la moda de una manera innovadora que reflejaba los aspectos únicos, inclusivos y modernos del Balmain actual.

Balmain es un pionero de la moda en el establecimiento de nuevas formas de comunicación directa con sus seguidores y clientes. Una vía que ha cosechado mucho éxito ha sido a través de las redes sociales. Tal como Olivier Rousteing ha explicado en diversas ocasiones, llegar a su Ejército de Balmain a través de los medios digitales le ofrece una novedosa manera de conversar de manera franca e inmediata con aquellas personas que están interesadas en saber más sobre Balmain, las colecciones y el propio Rousteing, eliminando cualquier necesidad de filtros o intermediarios. La nueva estrategia de comunicación basada en el entretenimiento, Wonderlabs, se fundamenta en esta exitosa táctica comunicativa.

Cuando Olivier Rousteing y su equipo trabajaron en el resurgimiento de la colección de accesorios de Balmain, se centraron en tres fuentes de inspiración distintas: la singular historia y los valiosos archivos de la Maison, la continua maestría de las técnicas tradicionales de la Alta Costura y el nuevo estilo inmediatamente reconocible que Rousteing había brindado a la Maison. El resultado es una colección decididamente Balmain, que solo confía en los mejores materiales, artesanos y diseños para cada una de sus líneas.

Esta campaña se basa en las imágenes que Olivier Rousteing tomó mientras pasaba dos largos días y una noche interminable recorriendo la ciudad que tanto le inspira. Comenzando con el 44, rue François 1er —la dirección histórica de la Maison Balmain— y recorriendo los diferentes distritos de París, Rousteing fotografió a su diverso y poderoso Ejército de Balmain mientras deambulaba por algunas de las direcciones más emblemáticas de la Ciudad de la Luz.