Pierre Balmain sólo tenía 30 años en agosto de 1944, cuando París fue liberada. Y una vez llegada la libertad, Balmain decidió que era el momento de fundar su propia casa de alta costura, instalando rápidamente su atelier en un espacio recientemente desocupado en el número 44 de la Rue de François Premier, que había sido requisado previamente por los nazis durante la larga ocupación. Las memorias del diseñador dejan claro que no podía esperar más para cambiar de aires, y desde luego no era el único parisino que buscaba nuevos comienzos en aquella época. A su alrededor se vislumbraban los brotes verdes de un renacimiento cultural. Francia entraba en lo que más tarde se llamaría su année zero - Año Cero. Después de tantas cosas destruidas, todo parecía dispuesto a empezar de nuevo. Los jóvenes talentos de la época impulsaban visiones sorprendentes y excepcionales en la música, la literatura, el teatro y el cine, creando una explosión de creatividad que comenzó en París inmediatamente después de la guerra y continuó durante décadas.

Pero aunque el París liberado estaba hambriento de cambios, ideas originales y un futuro mejor, París también estaba, literalmente, hambriento. Era una época muy difícil para muchos parisinos, de racionamiento, escasez, inestabilidad y ansiedad. A pesar de ello, al igual que otros talentos audaces de la Francia liberada, Pierre Balmain confiaba con optimismo en que vendrían días mejores. En octubre de 1945, el empuje, la audacia y la visión distintiva de Balmain dieron lugar a su primera colección, que presentaba una visión extraordinariamente fresca y femenina, y que Alice B. Toklas calificó de "new french style". Su visión única e inmediatamente popular hizo de Pierre Balmain uno de los pocos diseñadores audaces responsables del histórico renacimiento de la moda francesa de posguerra, y contribuyó a dejar muy claro que París seguía siendo la capital de la moda.

Desde que comenzó a supervisar las colecciones de la casa en 2011, a la temprana edad de 25 años, Olivier Rousteing ha estado decidido a diseñar prendas que reflejen la forma en que su generación desea vestir hoy. El resultado es una silueta, un estilo y una actitud verdaderamente únicos y reconocibles que se basan en la impresionante artesanía por la que se celebran los talleres de la casa, así como en el legado del fundador Pierre Balmain, quien -al igual que Olivier Rousteing- es reconocido por no haber tenido nunca miedo de ir en contra de las convenciones bien establecidas.

Con una larga historia de búsqueda de inspiración en el arte cautivador, la música rompedora y las voces poderosas del momento, Balmain es también un líder reconocido en el establecimiento de vías innovadoras y emocionantes para llegar directamente a sus seguidores.

Las sorprendentes -y a menudo poco ortodoxas- decisiones de marketing, comunicación y estrategia de Balmain ponen de manifiesto el deseo tanto de Olivier Rousteing como de toda la casa de impulsar constantemente la democratización y modernización del mundo de la moda, demasiado cerrado, al tiempo que dejan muy claro que Balmain nunca dejará de traspasar todos y cada uno de los límites.

 

Desde 2016, Balmain está bajo el control de Mayhoola For Investments LLC. Esto ha permitido un rápido crecimiento y un sinfín de nuevas posibilidades para la histórica casa Balmain.
La singular visión global del estilo de Balmain se expresa cada año en una serie de nuevas ofertas y creaciones, incluidas las colecciones masculina, femenina e infantil de la casa, las gafas, los accesorios de cuero y el equipaje.

Rachid Mohamed Rachid es un destacado empresario e inversor de origen egipcio, y el actual presidente de Balmain. También es fundador y presidente de Alsara Investment Group y su filial Bidayat. Alsara es un grupo de inversión internacional centrado en la industria del lujo y el bienestar, y Bidayat es una empresa dedicada a financiar y promover marcas jóvenes de joyería, moda y accesorios, y promocionarlas en todo el mundo. También es presidente de Valentino, una empresa internacional líder en el sector de la moda de lujo. Rachid también forma parte del consejo de inspección de Lipton Teas and Infusions. Rachid también ocupó un cargo en el gobierno egipcio como Ministro de Comercio e Industria, siendo el primer empresario internacional de la historia reciente en ocupar dicho puesto. Desempeñó un papel destacado en la liberalización de la economía mediante la aplicación de reformas para impulsar la competencia y reforzar los distintos sectores industriales, lo que se tradujo en un flujo de inversión extranjera directa sin precedentes. Durante su ejercicio, el crecimiento industrial anual superó el 20 % y el valor de las exportaciones se triplicó en términos reales. Antes de su paso por el gobierno, Rachid fundó y presidió una empresa conjunta con Unilever en Egipto y fue nombrado presidente de Unilever para las regiones de MENA y Turquía. Rachid también es titular del "Cavaliere di Gran Croce, Ordine al Merito della Repubblica Italiana" que le concedió el presidente de la República Italiana.